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miércoles, 28 de diciembre de 2011

La Industria Azucarera en León

Fábrica de La Bañeza
El azúcar es un producto conocido por el hombre desde hace siglos. Se habla de su existencia en la Persia de Alejandro Magno, allá por el año 332 a C. El azúcar, en estos primeros momentos, se obtenía a partir de la caña azucarera, planta originaria de Nueva Guinea de donde paso a India, China y Oriente Próximo. En España, el cultivo de la caña fue introducido por los árabes en el litoral mediterráneo, existiendo, también, referencias medievales de la fabricación de azúcar. Posteriormente, serán los españoles quienes lleven esta planta, primero, a las Islas Canarias y luego a América, extendiéndose rápidamente su cultivo, y la producción de azúcar, de tal forma que, durante siglos, el Nuevo Continente fue el principal suministrador mundial de azúcar. 
Chimenea de la Azucarera de Veguellina de Órbigo
   
A mediados del siglo XVIII se descubrió la existencia de azúcar en la remolacha forrajera, pero será a principios del siglo XIX cuando se empiecen a desarrollar técnicas que permitan obtener de forma industrial, azúcar, a partir de remolacha. Napoleón fue el gran impulsor de la industria del azúcar de remolacha debido a la escasez de este producto como consecuencia del bloqueo naval que ejercía Gran Bretaña.
Surgen las primeras fábricas y poco a poco la fabricación de azúcar de remolacha se hace rentable y alcanza precios competitivos con relación al azúcar de caña. A mediados del siglo XIX la producción de azúcar de remolacha representaba un 14% de la producción mundial, porcentaje que irá aumentando a lo largo del siglo hasta llegar a superar a la producción de azúcar de caña en 1885, situándose a finales del siglo en un 60% de la producción mundial.
La producción mundial de azúcar en la campaña 2010/11 ascendió a 165,68 millones de toneladas de los que la Unión Europea ha producido 15,7 millones de toneladas.
En España, a finales del siglo XIX, siguiendo la tendencia del resto de Europa, se empieza a desarrollar el cultivo de remolacha que, además, se ve favorecido tras la pérdida de las colonias españolas de Cuba y Filipinas. En 1882 se pusieron en funcionamiento las dos primeras fábricas de azúcar, la primera en la Vega de Granada montada con la mejor tecnología del momento y la segunda en Alcolea (Córdoba). La legislación proteccionista de 1889 permitió el crecimiento del sector y el establecimiento de nuevas fábricas. La producción de azúcar en España fue creciendo pasando de  95.000 toneladas en 1900 a 126.000 en 1918, a 227.758 en 1948, a 329.594 en 1958, a 447.231 en 1961 y en 1984 se alcanza el  millón de toneladas producidas con una superficie cultivada de 25.500 hectáreas, mientras que el número de fábricas se fue reduciendo hasta alcanzar la cifra de 27 en activo en la campaña 1984/1985.
Azucarera de La Bañeza
Con la entrada de España en la Unión Europea en 1986, el cultivo de remolacha quedó regulado por la Organización Común del Mercado del azúcar que se caracteriza por un régimen de cuotas de producción distribuidas por Estados miembros y por empresas azucareras. La cuota que se estableció para España fue de 997.000 toneladas. En noviembre de 2005, el Consejo de Ministros de la Unión Europea aprobó una reforma del sector del azúcar que entró en vigor en el año 2006 con una rebaja sustancial de la cuota del azúcar para España que quedó fijada en 498.480 toneladas de azúcar, repartida entre las dos empresas azucareras que existen en España, AB Azucarera Iberia SL (antigua Azucarera Ebro, S.L.) con una cuota de 378.480 toneladas y cuatro fábricas en La Bañeza, Toro, Miranda y Guadalete y la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria (ACOR) con 120.000 toneladas y una fábrica en Olmedo. La producción de azúcar en España, en la campaña 2010/11 ha sido de 455.300 toneladas.
Azucarera de Santa Elvira (León) en plena campaña

El cultivo de remolacha y la fabricación de azúcar también llegaron a la provincia de León. En 1899 se estableció en la localidad de Boñar una fábrica de azúcar denominada Azucarera Vasco-Leonesa. Su vida fue muy corta, ya que, en 1904 cerró sus puertas, al no poder vender su producción en un mercado saturado de azúcar.

Mejor suerte tuvo la fábrica de Veguellina de Órbigo, establecida por iniciativa de un grupo de empresarios en 1900. Al poco tiempo se hizo cargo de la fábrica la recién creada Sociedad General Azucarera (1903), que agrupaba a un conjunto importante de pequeñas fábricas repartidas por toda la península. La fábrica se estableció junto a la estación del ferrocarril, que había llegado a la localidad treinta años antes, en 1870. Para la primera campaña se contrataron a 640 empleados  y la fábrica molturaba a razón de 150 toneladas diarias. La producción durante los años siguientes fue creciendo de tal forma que en la campaña 1919-1920 se recibieron en fábrica 11.036 toneladas de remolacha y en la campaña siguiente 24.345 toneladas, obteniéndose respectivamente 1.503 y 3.425 toneladas de azúcar. Este aumento de la producción dio lugar a que se fueran realizando reformas como la electrificación, que se produce en 1928, y la instalación de cuatro calderas de carbón pulverizado.
Entrada principal de la Azucarera de Veguellina de Órbigo
Edificio de administración y de cultivos de la fábrica de Veguellina de Órbigo

Fábrica de Veguellina de Órbigo. Edificio destinado a pesar la remolacha
Impulsada por la fábrica de Veguellina de Órbigo, la producción provincial de remolacha aumenta adquiriendo cada vez más importancia en el conjunto nacional y esto va a propiciar el establecimiento de nuevas fábricas. En 1931, la Sociedad General Azucarera de España y la Compañía de Industrias Agrícolas, S.A. constituyen la Azucarera de La Bañeza, S.A., con un capital de veintidós millones y medio de pesetas La construcción y puesta en marcha de la azucarera motivó una gran demanda de mano de obra de toda la comarca lo que propició el aumento de la población y el establecimiento, a lo largo de los años, de nuevas industrias y servicios ligados a la Azucarera. La fábrica contaba con los últimos adelantos técnicos y tenía una capacidad de molienda de 1.350 toneladas al día. En la primera campaña se molturaron 52.000 toneladas de remolacha.
Azucarera de La Bañeza

Fábrica de Santa Elvira en León
Fábrica de Santa Elvira en León
También, en el año 1931, en León, se inician los trabajos por parte de la Sociedad Industrial Castellana (SIC) para la construcción de la Azucarera de Santa Elvira. Sin embargo, los intentos por establecer una fábrica en León se remontan a treinta años antes, cuando se creó una sociedad, denominada La Bernesga, que tenía por finalidad la construcción de una azucarera. La maquinaria para la nueva fábrica procedía de la Azucarera de La Rasa (Soria). Además de los edificios de la fábrica, se construyeron almacenes, talleres, oficinas y viviendas para los trabajadores. La primera campaña fue en el año 1935, la capacidad de molturación era de 700 toneladas diarias. Una nota común que se repite en las cuatro azucareras leonesas es su ubicación muy cerca del ferrocarril para así favorecer el transporte tanto de remolacha como de azúcar.
A pesar de la instalación de nuevas fábricas la década de los treinta no fue buena para la industria azucarera debido a la sobreproducción y a la caída de precios. Sin embargo, la década siguiente fue beneficiosa para el sector al aumentar la demanda de azúcar y en consecuencia la producción.
Antigua fábrica de Santa Elvira de León en funcionamiento
Durante los años siguientes, la industria azucarera española se consolida y concentra su actividad en León, Castilla y Andalucía Occidental en detrimento de otras zonas tradicionalmente productoras como la cuenca del Ebro y la vega granadina. La producción de remolacha en el campo leonés se incrementa asesorada e incentivada por la industria, y las fábricas de nuestra provincia son ampliadas y modernizadas para poder molturar toda la remolacha que se cultiva y para atender la mayor demanda del mercado. La entrada de España en la Unión Europea en 1986 va a propiciar la restructuración del sector en busca de una mayor productividad y calidad. Como consecuencia de este proceso asistiremos al cierre de las fábricas menos rentables y a la modernización y ampliación del resto. Dentro de esta restructuración, en 1990, la Compañía de Industrias Agrícolas, S.A. y Ebro Compañía de Azúcares y Alimentación, S.A., que había adquirido en 1967 el 95% del capital de la Sociedad Industrial Castellana, S.A., y en consecuencia, era dueña de la Azucarera de Santa Elvira de León, se unen formando Ebro Agrícolas Compañía de Alimentación, S.A. Una de las primeras decisiones de la nueva sociedad es el cierre de la Azucarera de Santa Elvira que se produce en mayo de 1992. En el momento de cierre la empresa contaba con 88 trabajadores fijos y 230 discontinuos. La capacidad de molturación de la fábrica había pasado, tras las sucesivas reformas y ampliaciones, a 3.600 toneladas diarias. A partir de ese momento las escenas tradicionales de los tractores y camiones cargados de remolacha esperando en la calle Doctor Fleming la entrada en la azucarera, las chimeneas de la fábrica echando vapor y el olor a melaza desaparecen. Parte de la maquinaria fue traslada a la fábricas de Peñafiel y Miranda de Ebro y el resto, la mayor parte, fue vendida como chatarra. Unos meses después solo quedaba el esqueleto de los edificios como recuerdo del pasado industrial de la ciudad. En mayo de 2004 los terrenos de la azucarera pasaron a ser propiedad municipal a cambio de la posibilidad de edificar 600 viviendas. Actualmente se realizan los trabajos para la construcción de un Palacio de Congresos proyectado por el arquitecto francés Dominique Perrault.
Azucarera de Santa Elvira de León en la actualidad
Azucarera de Santa Elvira en León
Azucarera de Santa Elvira en León
Azucarera de Santa Elvira en León

En 1998 se produce la unión de las dos compañías azucareras más importantes de España, así Ebro Agrícolas, Compañía de Alimentación, S.A. y la Sociedad General Azucarera de España constituyen, el 11 de mayo de 1998, la Azucarera Ebro Agrícolas, S.A que se convierte en la dueña de las dos azucareras existentes en esas fechas en la provincia de León. Como ya ocurrió anteriormente, la nueva fusión da lugar al cierre de otra azucarera leonesa, en este caso, la Azucarera de Veguellina de Órbigo, que cierra sus puertas en 1998. La fábrica de Veguellina tenía en ese momento una capacidad de molturación de 5.000 toneladas diarias. El cierre supuso un duro golpe para la Ribera del Órbigo no solo por la pérdida de los puestos de trabajo fijos y discontinuos de la propia fábrica, sino también por la de muchos negocios que habían surgido, a lo largo de los años, alrededor de la azucarera, como los de hostelería, transportes, reparaciones, servicios financieros y comerciales, que tras el cierre se vieron obligados a la liquidación. En el año 2000, la compañía anunció su intención de convertir las instalaciones en una fábrica de biocombustible como compensación al cierre, pero aquello sólo quedó en intenciones. Las últimas noticias hablan de un acuerdo entre la empresa y el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo para transformar los 87.900 metros cuadrados que ocupa la fábrica en una gran zona residencial, industrial y recreativa.
Azucarera de Veguellina de Órbigo

Almacen de la Azucarera de Veguellina de Órbigo

Azucarera de Veguellina de Órbigo

Vista exterior de los almacenes de la Azucarera de Veguellina de Órbigo
Entrada principal de la Azucarera de Veguellina de Órbigo

El 7 de febrero de 2001 se produce otra nueva fusión entre Ebro Agrícolas, S.A. y Puleva, pasando a denominarse Ebro Puleva, S.A (en marzo de 2001, se creó Azucarera Ebro, S.L. como filial de la anterior para separar el negocio del azúcar del resto de actividades de la empresa). La nueva sociedad, que estaba más interesada en otros sectores productivos, se desprende de la división azucarera en el año 2009 mediante la venta de la filial Azucarera Ebro S.L. a la empresa británica British Sugar Group (en el año 2011 Azucarera Ebro, S.L. cambió su denominación social a AB Azucarera Iberia, S.L.).
Silo de la Azucarera de La Bañeza

Azucarera de La Bañeza
Por el lado positivo, hay que destacar las inversiones realizadas desde 1998 en la Azucarera de La Bañeza para incrementar la capacidad de molturación a 8.500 Tm diarias, la construcción de un silo para el almacén de azúcar y la puesta en marcha de una planta de tratamiento de aguas residuales.
Azucarera de La Bañeza

Azucarera de La Bañeza

En la campaña 2010/2011, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marítimo, en León se dedicaban 7.459 hectáreas al cultivo de la remolacha, obteniéndose una producción de 591.000 toneladas de remolacha.
Azucarera de La Bañeza

1 comentario:

  1. Muchísimas felicidades por el blog y por esta maravillosa entrada, además de un feliz año nuevo. Una pregunta, ¿de donde has sacado las fotos de la azucarera santa elvira en funcionamiento? es que son una pasada.
    Muchas felicidades.

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