Era una tarde veraniega
y calurosa, así que decidimos visitar la montaña de la Mediana de Argüello, en
donde nace el río Torío. Para ello encaminamos nuestros pasos a la localidad de
Cármenes, donde existió un castro habitado por los refugiados visigodos que
huían de las tropas árabes que se habían adueñado prácticamente toda la
península. Cármenes es uno de los tres municipios que históricamente han
formado la comarca de los Argüellos , los otros dos son Villamanín y
Valdelugueros. Cada uno de ellos está regado por un río, el Torío en el caso de
Cármenes y el Bernesga y el Curueño en los otros dos.
Desde Cármenes
por la carretera LE-311 vamos ascendiendo por el valle, siguiendo la senda del
río Torío, hasta que, poco a poco, la carretera se va encajonando en la ladera
de la montaña. Pasamos por las localidades de Pontedo, con su iglesia al píe de
la carretera y Piornedo, ambas con muy poca población.
Según ascendemos
observamos una gran nube de humo que nos indica que la montaña está siendo
pasto de las llamas.
Llegamos a
Piedrafita-La Mediana, en donde finaliza la carretera para dar paso a una pista
que permite alcanzar el alto del puerto de Piedrafita. Desde allí podemos
observar los trabajos que realizan los helicópteros y las brigadas
medioambientales para combatir el fuego. Ese mismo día, por la noche, los
periódicos digitales se referían al incendio informando que se inició a las
tres de la tarde, que la Junta de Castilla y León lo había declarado de nivel 1
y que afectó a más de 30 hectáreas de matorral.
Contemplamos
como un grupo de vacas asustadas por el humo y el fuego ha descendido hasta el
píe del camino. La actividad ganadera constituye el principal recurso económico
de la zona.
Bonito, bonito, qué pena de asfalto en la carretera que llega hasta el puerto, algún día de algún siglo venidero será posible.
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